Combina sabores de todas las zonas productoras de Escocia, es una mezcla de 30 de los mejores Whiskies de malta con un mínimo de maduración de 12 años.
Rico, complejo y balanceado, una mezcla con notas a frutos del bosque, vainilla y tierra ahumada.
Los sabores se desarrollan mejor en el paladar descubriendo vainilla dulce, cáscara de naranja, aromas a especias y pasas.
Se destaca por su final donde el sabor a humo, malta y turba característico de la Johnnie Walker.
Por otro lado, su principal inconveniente es que el sabor ahumado no es intenso y no perdura mucho al final de la bebida, si sois amante de los sabores ahumados puede que os decepcione un poco.
Recomendado para disfrutar en un vaso corto con hielo, un poco de agua con o sin gas, con Ginger Ale o como base de cócteles con Whisky, uno de los más populares es el Black Sour.